Incendio, caida de rayo, actos vandálicos, inundación, daños por agua y daños electricos a equipos conectados a la corriente.
                                
                            
                        
                            
                                
                                Pérdida de alquileres por inhabitabilidad, RC frente al inquilino y defensa jurídica del arrendador.
                                
                            
                        
                            
                                
                                Daños estéticos al inmueble; rotura de cristales, metacrilato, loza sanitaria, encimeras, vitrocerámica...